La tasa de paro norteamericana, en el mes de octubre, subió
0,1%, del 7,2% al 7,3%, debido al aumento de desempleados buscando
trabajo que se han declarado como tales y a los efectos del cierre
parcial del gobierno. En octubre, eran 11,3 millones de personas las que
se encontraban en situación de desempleo. De ahí sale la tasa de paro
del 7,3%. Si -con un tipo de medición que no utilizamos en España-, se
tiene en cuenta a los desempleados desanimados que ya no buscan
activamente empleo y, los que trabajando a tiempo parcial, desearían
hacerlo a tiempo completo, la tasa de paro subiría al 13,8%.
Y, sin embargo, Estados Unidos, su economía, siguió generando empleo.
204.000 nuevos puestos de trabajo, para ser exactos. Si no hubiera sido
por el cierre parcial del gobierno que tuvo lugar durante las dos
primeras semanas de octubre, que mandó a sus casas a cientos de miles de
funcionarios, cabe prever que la tasa paro se habría reducido y se
hubieran creado casi 50.000 empleos más. Nada es suficiente, sin
embargo, para la primera economía del planeta, deseosa de volver al
pleno empleo.
"La economía se está fortaleciendo y esto se manifestará
positivamente en 2014" afirman desde Citigroup, Morgan Stanley o JP
Morgan. Se crece a ritmos del 2,5-2,8% en PIB y, de media, se crean
190.000 puestos de trabajo mensuales. Son cifras positivas, sí, pero no
lo suficientes como para que la Reserva Federal decida en el corto plazo
aumentar los tipos de interés a corto plazo o reducir la compra de
bonos mensuales (85.000 millones de dólares, entre deuda pública e
hipotecaria). El actual presidente de la FED dice que los estímulos
deben mantenerse, hasta disponer de nuevos y más datos. Y la que será su
sucesora, Janet Yellen, está de acuerdo. La moda es un moderado
optimismo aderezado de altas dosis de prudencia.
Publicado previamente en el blog de Cinco Días EE.UU y mercados emergentes el 15 de noviembre de 2013
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