Las fuentes de información económica que vamos conociendo
durante 2015 coinciden en mejorar las previsiones macroeconómicas de
España para 2015 y 2016. Entre otras, están el FMI, la Comisión Europea y
la OCDE, entre las internacionales. Las españolas más relevantes, como
La Caixa Research, BBVA y Santander también son más optimistas. El
Gobierno, más cauto, esperará a finales de abril para actualizar el
cuadro macroeconómico que enviará a la Comisión Europea, al tiempo que
pondrá al día el Plan de Reformas. Será la tercera vez que lo haga,
desde que gobierna. Hasta ahora, las previsiones siempre han sido
mejores y los datos económicos (crecimiento del PIB y del empleo),
también.
En los años previos, la demanda externa y las exportaciones habían
sido los motores del crecimiento económico. A finales de 2014, como puso
de manifiesto el Banco de España en su Boletín Económico de enero, se
produjo un cambio en la composición del crecimiento económico en el que
la demanda interna tomaba el testigo a la externa. Los hogares, con más
renta disponible porque aumentó el empleo en 2014, y porque se han
quitado de encima deudas (“progresivo despalancamiento”, dice el Banco
de España), han gastado más. El comercio al por menor lo notó
especialmente, con aumento de su facturación por vez primera desde 2007.
El Corte Inglés, por ejemplo tuvo, solo en el mes de diciembre pasado,
once millones de visitantes únicos en su tienda online, incrementando su
facturación por esa vía en un 60%, consolidando su liderazgo en el
comercio electrónico de nuestro país. La Navidad fue buena para el
comercio retail, que aumentó sus ventas el 6,5%, en Navidad.
El papel central que ha desempeñado en el cuatro trimestre del año el
consumo interno, concretamente de las familias, pone en primer plano la
contribución de la Distribución al crecimiento económico. Conforme la
recuperación económica se afiance y, con ella, aumente la confianza y el
empleo, cabe prever un mayor consumo de las personas. Ahí, la Gran
Distribución tiene mucho que decir, porque es uno de los sectores de
actividad que, según una mayoría de españoles “más contribuye a la
recuperación” y “tiene mejor imagen”, según el Estudio Advice de Éxito
Empresarial 2014. Una empresa destaca sobremanera en este ámbito, que es
El Corte Inglés: hasta tal medida es punto de referencia en nuestro
país, que tan solo en 2013, recibió 600 millones de visitantes en sus
diversos centros comerciales.
La proximidad –como concepto, cercanía, familiaridad- de El Corte
Inglés juega a su favor. Es empresa muy bien percibida por el 78% de los
españoles, especialmente entre las mujeres de todas las edades. El
hecho de que sea una Gran Empresa de Gran Distribución “que vende de
todo”, la hace particularmente atractiva para los hombres, también. Y su
apuesta por el comercio electrónico, como ya hemos visto, de manera
exitosa, le granjea el favor de los jóvenes entre 24 y 34 años,
especialmente.
Podría pensarse que, como toda la población tiene necesidades de
compra, en la que medida en que El Corte Inglés provee de todo, la
convierte en una empresa hacia la que hay una gran favorabilidad; y así
es, según datos del Estudio Advice entre 2011 y 2014. Al mismo tiempo,
en los años de crisis, muchas personas lo han pasado, y lo están pasando
mal. La actitud global favorable que tiene la sociedad española hacia
El Corte Inglés, no se deriva solo de su contribución económica al ser
el primer empleador de España. También está asociada a lo que los
expertos llaman responsabilidad social empresarial, o lo que la
población general entiende como, simplemente, contribución social.
Ejemplos no faltan. En 2014, El Corte Inglés donó más de 50.000
euros, con la participación de empleados y clientes, a Médicos Sin
Fronteras en su lucha contra el Ébola. Hoy esta enfermedad ha sido
desplazada por otras noticias, del primer plano de la actualidad, pero
en 2014 fue tema central de atención y preocupación y, El Corte Inglés,
quiso ayudar económica y solidariamente a quienes más hacen sobre el
terreno para salvar vidas.
En otro orden de cosas, aunque todos queremos comer,
desgraciadamente no todos tienen los medios a su alcance para
conseguirlo. Casi 14 millones de españoles se encuentran hoy cerca del
umbral de la pobreza, especialmente pensionistas, parados, y familias de
rentas muy bajas. El Corte Inglés quiso paliar su sufrimiento y
contribuir a su bienestar entregando a Cáritas, Cruz Roja, Bancos de
Alimentos y otras organizaciones, 2.200 millones de toneladas de
alimentos para hacérselos llegar a los más necesitados, en 2014.
Como vemos, la contribución a España de la Distribución y de una gran
empresa como El Corte Inglés tiene muchas facetas: la macroeconómica,
para animar el crecimiento del país y la demanda interna –motor del
crecimiento-, la del empleo con más de 100.000 empleados, sus familias, y
las de miles y miles de pymes y autónomos que hacen sus negocios
gracias a El Corte Inglés. Y la social, que es involucración activa y
positiva con sus grupos de interés, con el ánimo de ayudar activa y
eficazmente.
Publicado previamente en Cinco Días el 11 de febrero de 2015
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