martes, 7 de octubre de 2014

SAP y Oracle: la batalla por el cloud está a punto de comenzar

El verdadero valor de un hombre se mide por los objetivos que persigue”, escribió en “Meditaciones” el llamado emperador filósofo romano, Marco Aurelio. La cita y el libro resuenan en mi memoria de cuando, Juan Soto Serrano, expresidente de Hewlett-Packard, me explicaba, hace exactamente veinte años que “hijo mío, hay compañías en el sector tecnológico que son flor de un día, y otras que siempre permanecerán”. Morajela: los grandes líderes empresariales se proponen grandes objetivos, y que su legado perdure.

Un ejemplo que Juan Soto Serrano me puso de las empresas TIC cuya permanencia no estaba asegurada a largo plazo, fue Sun Mycrosystems –entonces, “reina del mambo”, por el sistema operativo Solaris, el lenguaje de programación Java, los servidores…, hoy todo en manos de Oracle, compañía que, al igual que su competidora SAP, es de aquellas que, por contraste -me explicaba Juan Soto-, existirían durante bastante tiempo. Siempre y cuando, eso así, aprendí de Andy Grove (uno de los tres fundadores de Intel, donde dirigí marketing), la empresa y sus empleados se comporten, siempre, anticipándose a los problemas, porque, como él escribió en 1997: “Only the paranoids survive” (solo los paranoicos sobreviven).

Oracle y SAP, cada una a su manera, han tenido que aplicar esa máxima de Andy Grove (por cierto, muy amigo que fue de Steve Jobs y muy amigo que es de Larry Ellison, el jefe de ingenieros de Oracle y, adicionalmente, presidente de su Consejo y su primer accionista, además de fundador): “solo los paranoicos sobreviven”. Cabe preguntarse qué es lo que lleva a ambas empresas (SAP, Oracle), a actuar con paranoia empresarial para seguir triunfando, y en qué consiste esa paranoia que, dicho sea de paso, yo menciono de manera positiva, como se piensa en Estados Unidos, versus la concepción peyorativa que se le da en Europa o, peor aún, en España.

La causa de la paranoia es el cloud. Y el comportamiento en que ha derivado la paranoia, en el caso de SAP y de Oracle, ha sido la de proceder a un buen número de adquisiciones de empresas de todos los tamaños, que les permitan ofrecer, no ya una suite, sino una plataforma desde la que servir a grandes corporaciones todos sus servicios de manera integrada…, y en el cloud, donde ya había competidores completamente nativos y que, por tanto, están siendo los comprados. Nada nuevo bajo el sol de la historia del capitalismo, y la tendencia a las concentraciones de enteros mercados, en manos de muy pocos jugadores, con mucho poder (“The Ascent of Money: A Financial History of the World”, 2008, Penguin Press, de Niall Fergusson; “The Age of Turbulence”, Penguin Press, 2007, Alan Greenspan, entre otras obras que tratan la historia del capitalismo y la formación de oligopolios).

Que ambas empresas dan extraordinaria importancia al cloud lo demuestra, por ejemplo, que, cuando Oracle celebre el próximo 28 de septiembre su reunión anual con clientes y desarrolladores (OpenWorld), la principal charla del evento tendrá por temática: “Oracle’s unique opportunity to be the leader of the next generation of cloud”, en palabras de Mark Hurd, el nuevo CEO al cargo de ventas y marketing: “la formidable oportunidad de ser el líder de la siguiente generación de Cloud”. Esto es mucho más que una declaración de intenciones. Desafortunadamente para ellos, los líderes empresariales de empresas que se consideran nativas en cloud (Salesforce.com o NetSuite), se ríen de lo que consideran una impostura por parte de Oracle y de SAP: su desembarco en la nube. La realidad es que, como diría de nuevo el ex presidente de HP, esas empresas son flor de un día, versus compañías que permanecerán a largo plazo, como Oracle o SAP. En el caso de Oracle, además, -vaya coincidencia-, Ellison es accionista de Salesforce.com y de NetSuite: el día menos pensado, éstas se descuidan… y, (“ouch”!), acaban cualquier día como Sun, Siebel o PeopleSoft, es decir, engullidas por Oracle.

El caso de SAP

También SAP se toma en serio el cloud. Eternamente criticada por lo doloroso que resulta a sus clientes la implantación de su software, a la par que famosa porque el software, toda vez instalado, da altos rendimientos a dichas grandes empresas, SAP ha hecho compras significativas en este ámbito: en 2011 compró SuccessFactors, por 3,5 billones de dólares, y puso a su CEO, Lars Dalgaard, al frente de todo el portfolio cloud de SAP. Sin embargo, no hubo química entre Dalgaard y la fuerte cultura corporativa de SAP. A Dalgaard le sustituyó Calderoni, que había sido CEO de Ariba, otra empresa SaaS comprada por SAP (4,3 billones de dólares, en 2012). Da la sensación de que los directivos que provienen del mundo cloud no lo pasan bien en SAP y, al poco se acaban marchando. Calderoni fue sustituido por Shawn Price.

Al final, SAP ha volcado sus esfuerzos en la plataforma tecnológica HANA…, sin renunciar a Cloud: acaba de comprar Concur, por 8 billones de dólares, al objeto de conseguir una fuerte consolidación en el mundo cloud, hasta el punto de que la suma de ambas constituiría la segunda empresa en la nube (en software de gestión empresarial) del mundo, por ingresos.

Es obvio que la alemana tiene dinero en caja para realizar grandes compras en este ámbito. También Oracle, que anunciará el 28 de septiembre que dispone de 16 billones de cash flow operativo para dedicarlo a ese mismo menester. Típico de Oracle (impronta de Larry Ellison), las primeras declaraciones públicas de Mark Hurd son significativas: “tenemos que atacar; ya hemos doblado el número de comerciales y seguiremos comprando empresas para triunfar en cloud”. Quizá SAP no sea tan agresiva en sus declaraciones, pero sus hechos son más elocuentes que las palabras, como manifiesta la compra de Concur.

Aviso, también, a navegantes, para los comerciales de Salesforce.com o los de Workday…, que todavía esos 16 billones de cash flow operativo salen de la caja de Oracle (o de la de SAP), les compran… y pasan, no ya a convertirse en filiales, sino en meras unidades de negocio (miren lo que le pasó, por ejemplo a Hyperion, con Oracle) de cualquiera de las dos grandes empresas de software. (Desde el punto de vista de quien vende, económicamente, no siempre es tan dramático: muchos dejan de ser directivos y se convierten en millonarios…, y ¡a vivir que son dos días!).

La segunda obra de Tolkien, de la trilogía del “Señor de los Anillos” (“Las dos torres”), acaba con unas prometedoras y sombrías declaraciones de Gandalf: “la Batalla del Abismo de Helm ha terminado: la guerra por la Tierra Media está a punto de comenzar”. Ignoro si Hurd ha leído la obra de Tolkien –me cuadra más, que lea “El arte de la guerra”, de Sun Tzu-, pero sus declaraciones del 23 de septiembre indican que ha desenterrado el hacha de guerra: “The battle for leadership of the cloud is important. It’s time to go on the attack (“la batalla por el liderazgo en cloud es esencial. Es tiempo de pasar al ataque”). SAP no tardará en responder…, y que se preparen las empresas pequeñitas que son flor de un día…, aunque, como me decía Juan Soto Serrano hace veinte años, también citando a Marco Aurelio en las Meditaciones: “Jorge, hay que amar lo inevitable”.

Publicado previamente el 25 de septiembre de 2014 en MuyComputerPro

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