Gracias a la consecución de beneficios, grandes empresas como Telefónica pueden luchar contra el trabajo infantil.
El mundo de los negocios no es solo terreno para hacer dinero y
desarrollar económicamente la sociedad: gracias a la consecución de
beneficios, grandes empresas como Telefónica pueden luchar contra el
trabajo infantil (168 millones de niños en todo el mundo) y, como dice
el presidente de Telefónica, César Alierta, “desde Fundación Telefónica
contribuimos, a través del programa Proniño, a ofrecer oportunidades
para mejorar el proyecto de vida de la infancia más vulnerable de
Latinoamérica, apoyando una educación de calidad con el apoyo de la
tecnología”. Telefónica está ayudando a casi 17 millones de niños en
Latinoamérica a que cambien el mundo del trabajo infantil por el de la escuela y la educación.
La
toma de conciencia social por parte de las grandes empresas españolas
desemboca necesariamente en quien, en nuestro país, más se identifica de
manera práctica con la Responsabilidad Social Empresarial. Algo muy
fuerte sucede en el mundo empresarial de nuestra nación cuando –“de
repente”-, La Caixa se convierte en la tercera fundación más importante
del mundo, con activos de 20.000 millones de euros y una dotación de
5.826 millones (el 0,6% del PIB).
La cuestión es muy relevante,
porque visto con perspectiva, La Caixa es una de las empresas más
importantes del país. A través de Criteria (Caixa Holding), tiene por un
lado, el primer banco de España, CaixaBank, que con casi 14 millones de
clientes es líder en el mercado bancario nacional. Es accionista
importante en Telefónica (5,4%) y en Repsol (11,8%), compañías líderes
en sus respectivos mercados y, en el caso de Telefónica, la primera
empresa de España. Al mismo tiempo, su cartera industrial e inmobiliaria
contiene participaciones esenciales en Gas Natural Fenosa (34,5%),
Abertis, (19,2%), AGBAR (24,2%), SABA (50%) y otras. No cabe pensar en
coincidencias cuando los datos muestran que esas empresas son líderes en
sus respectivos mercados, sea el energético, el de gestión de
infraestructuras o el de “utilities”.
En lo que el director
general ejecutivo de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró, ha dado
en llamar el “capitalismo humanista”, La Caixa contribuye a la sociedad
mediante su Obra Social, la más grande de España, con una dotación
anual mantenida en el tiempo, de 500 millones de euros. La Caixa se
constituye en la primera fundación de Europa continental (Wellcome
Trust, la segunda del mundo, tiene sede en Reino Unido) y tercera del
mundo: la primera es la Fundación Bill y Melinda Gates, con sede en
Estados Unidos.
Poder afirmar que España tiene la tercera
fundación más importante del mundo (Fundación Bancaria La Caixa) es un
gran logro, dado que el negocio bancario, asociado al éxito empresarial,
da aquí lugar a multitud de iniciativas sociales que verdaderamente
ayudan a las familias y a las empresas. Sin olvidar que el banco de La
Caixa (CaixaBank) ha conseguido subirse al pódium de las entidades
financieras nacionales (de todos es sabido los procesos de
internacionalización que han llevado a cabo Banco Santander y BBVA,
primero, y ahora, Banc Sabadell y Banco Popular), con activos de más de
340.000 millones de euros, 13,6 millones de clientes y una cuota de
mercado en el ámbito retail del 27,4%.
La realidad es que
Cataluña, que encabeza la recuperación industrial en España es una de
las pocas comunidades autónomas que puede decir que tiene 100 empresas
que facturan más de 400 millones de euros. Todas juntas facturan 159.000
millones y, visto desde un punto de vista macroeconómico, se entiende
que Cataluña suponga casi un 20% del PIB nacional. Su empresa más
grande, líder del sector energético y gran multinacional presente en
docenas de países es Gas Natural Fenosa, con ventas de 25.000 millones
de euros en 2013 y beneficios de 1.445 millones. Es un motivo de orgullo
para la economía y el mundo empresarial españoles; también para el
catalán, siempre industrioso, trabajador y emprendedor.
Cuando en
Estados Unidos –primera economía del planeta- no se habla de otra cosa
sino del “shale gas”, cuya multinacional de referencia es Cheniere,
resulta que la compañía pionera en contratar con dicha empresa
estadounidense es Gas Natural Fenosa: ya en 2011 firmó un contrato con
ella por 18.000 millones de euros a 20 años; en 2014 ha firmado otro por
9.500 millones de euros, también a 20 años. Otras empresas del sector
energético en España, como Endesa e Iberdrola, han seguido la estela de
Gas Natural Fenosa, aunque en menor medida. No sólo una gran empresa
española entra por la puerta grande en Estados Unidos, sino que lo hace a
través del “negocio de moda”, ya que el “shale gas” y la forma de
extraerlo, (“fracking”) han revolucionado el mercado energético mundial y
ha resultado ser esencial para los norteamericanos, que, por vez
primera, desde que lo enunció el presidente Nixon a primeros de los 70’,
han conseguido “la independencia energética”. Estados Unidos ha pasado
de importar gas a exportarlo. Y una empresa española como Gas Natural
Fenosa, es coprotagonista de ese éxito.
El turismo está siendo un
motor claro de la recuperación, puesto que cada vez llegan más turistas
extranjeros y gastan más en nuestro país. Los datos no paran de
actualizarse, siempre para mejor: La llegada de turistas extranjeros
logró su mejor cuatrimestre desde 2007 –enero a abril de 2014: entre
enero y abril de este año, al país llegaron 15,3 millones de visitantes
foráneos, el 9,2% más que en el primer cuatrimestre de 2013, lo que
representa el mayor crecimiento para los primeros cuatro meses de un año
desde que inició la crisis económica. El mes de mayo no ha hecho sino
confirmar la tendencia, porque, hasta ese mes, España recibió 21
millones de turistas extranjeros, lo que supone un aumento del 8% con
respecto al mismo periodo del año anterior, según la Encuesta de
Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) del Ministerio de
Industria, Energía y Turismo.
Tan solo en mayo, más de 6 millones
de turistas internacionales visitaron el país, con un aumento del 5% en
relación al mismo mes de 2013. En los cinco primeros meses del año casi
todos los principales países emisores contribuyeron a este crecimiento,
especialmente Reino Unido y Francia con 300.000 turistas extranjeros
adicionales y crecimientos del 6% y del 11%, respectivamente.
Publicado previament el 10 de julio por El Confidencial Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario