jueves, 12 de marzo de 2015

321.000 motivos (empleos) para esta contento en EEUU

La economía norteamericana ha creado 321.000 empleos en el mes de noviembre de 2014. En el trimestre anterior, el Producto Interior Bruto aumentó el +3,9%. Dado que la economía lleva creciendo ininterrumpidamente desde junio de 2009 -con la excepción del primer trimestre de este año, debido al mal tiempo- y que, al mismo tiempo, la creación de empleo ha sido constante, cabe hablar de una relación causa-efecto entre crecimiento económico y creación de empleo, a menos en el caso norteamericano.

Esto no es una obviedad: muchas escuelas económicas han debatido, y se han enfrentado, a propósito de si puede haber crecimiento del PIB sin generación de empleo; y viceversa. Y, ésto, muchas veces ha sucedido. Es lo que pasa, por ejemplo, cuando una recuperación económica se basa, esencialmente, en exportaciones, pero no en la demanda interna. Hayek y Keynes hablaron de ello hasta la saciedad. Más bien, discreparon. El primero rehuía de la inversión pública -en caso de recesión-, para activar la demanda interna. El segundo era un firme defensor de la inversión pública para estimular el consumo y la inversión.

El economista Alan S. Blinder, en su obra "After the music stopped: the financial crisis, the response and the work ahead" (The Penguin Press, 2013) sostiene que, sin el famoso paquete de estímulo económico de 787 billones de dólares que puso sobre la mesa Obama en febrero de 2009, la economía norteamericana habría caído en una Depresión como la de 1929. Podría decirse que Blinder, que trabajó con Bill Clinton en la Casa Blanca, es un tanto keynesiano, lo cual no resta un ápice de objetividad a su análisis. George Bush intentó sacar adelante un paquete de estímulo económico similar unos meses antes que Obama pero se encontró con la oposición de su propio partido, el republicano.

Los frutos de la apuesta de Obama pueden verse seis años más tarde, con casi once millones de nuevos empleos creados. 55 meses ininterrumpidos de creación de empleo, en la racha de crecimiento y generación de empleo más larga desde la "era Clinton". Son varios meses seguidos creándose más de 267.000 empleos al mes. Un año entero con una media mensual de 200.000. Las cifras de empleo de septiembre y octubre se han revisado al alza (44.000 empleos más).

El empleo se ha generado casi en todos los sectores. Para nosotros, el más relevante es el de los servicios profesionales y las tecnologías de la información, con 87.000 nuevos puestos de trabajo: es el segmento donde más empleo se ha creado, síntoma de que la Sociedad del Conocimiento sigue avanzando en Estados Unidos. Pero también se ha creado empleo en la industria y manufactura, en la construcción, en el turismo, en los bares y restaurantes.

Un dato relevante, a la vez que esperanzador, es que la mitad del empleo público generado proviene de veteranos de guerra, especialmente de Irak y Afganistán. Muchos de ellos y ellas, tienen carencias físicas -les falta algún miembro, tienen heridas de guerra- y, la mayor parte, han sufrido el síntoma de estrés post-traumático. Todo ello les hace menos empleables en el sector privado y, por eso mismo, se ha estimulado su contratación en el sector público. Lo cual, ha tenido un efecto no buscado de una nueva admiración hacia el sector público norteamericano, habitualmente denostado. Pero ahora, cuando contrata a héroes de guerra, que son admirados por la población, la reputación y la imagen del sector público, mejoran.

Uno de los datos más relevantes que hay que destacar del empleo generado en noviembre en Estados Unidos es que los salarios han aumentado. Poco, un mero 0,4%, pero han aumentado. En lo que va de año, la mejora es del 2,1%, ligeramente por encima de la inflación, lo que mejora la capacidad adquisitiva y de ahorro de los hogares estadounidenses.

El camino hacia el pleno empleo -hoy, la tasa de paro está en el 5,8%, con un porcentaje de participación de la fuerza laboral del 62%- se ha iniciado y, como parece creer Jannet Yelen, presidenta de la Reserva Federal, podría conseguirse en 2016, cuando habrá elecciones presidenciales en Estados Unidos. Lo más probable es que, en 2015, la FED empiece a subir los tipos de interés, de la misma manera en que ha estado reduciendo paulatinamente la compra de deuda pública e hipotecaria.

Estados Unidos sigue siendo un buen ejemplo que muchos otros países pueden imitar.

Publicado previamente en Cinco Días el 9 de diciembre de 2014

No hay comentarios: